Lidia Gorena.
Me ha encantado, está muy bien narrada, con ese punto de vista infantil que hace que este drama nos resulte menos dramático y nos arranque sonrisas. Una historia que, a pesar de los años transcurridos, no parece tan lejana por desgracia. Deliciosos los personajes, destacando a Scout. Atticus es adorable como padre y persona, con una moralidad que no atiende a consecuéncias, y Jem (hijo), que intenta comprender a su padre y a la vez a la sociedad, algo que le cuesta lágrimas pero que le enseña algo tan valioso como el respeto por el ser humano, sea del color y condición que sea. Y el misterioso Boo... :-)
Sólo añadir que es el libro que más me ha gustado desde hace bastante tiempo. Leía y veía a Gregory Peck. He encontrado frases conocidas y que son toda una filosofía de vida, la de Atticus Finch y la educación que ofrece a sus hijos: "Nunca conoces realmente a una persona hasta que no has llevado sus zapatos y has caminado con ellos" o "El que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer". Sin duda para releer dentro de un tiempo.
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