Me dieron este
libro de un modo tan lindo que no pude decir “no gracias”. Igual lo quería
leer, porque no tenía ninguna razón manifesta para rechazarlo. El otro libro famoso del autor, el “Lobo
estepario” había empezado con mucha espectativa y resultó que me pareció super aburrido, desde ahí
tenía grandes dudas de si leer o no, más de Hesse. Este libro por lo tanto empecé
con muy bajas (o hasta negativas) espectativas, y al final me dejó una
impresión no tan mala como había esperado, pero igual no lo recomendaría.
La
historia de Siddhartha es la de un hombre que busca la paz interior, el
sentido de la vida, o la felicidad y por eso en el curso de su vida
intenta varios caminos. Sigue maestros, medita, ayuna, va a la ciudad,
busca amor, etc.
El primer tercio iba muy flojo, repetitivo,
aburrido, me pareció un libro para niños de 12 años.
Después le econtré algunas observaciones que me gustaron, por ejemplo ahí cuando Siddhartha explica porque meditar y ayunar no vale menos que ser comerciante. Después me volví a aburrir, pues, es más que previsible. El último capítulo es el mejor de todo el libro, pienso que hubiese bastado con leer eso.
Después le econtré algunas observaciones que me gustaron, por ejemplo ahí cuando Siddhartha explica porque meditar y ayunar no vale menos que ser comerciante. Después me volví a aburrir, pues, es más que previsible. El último capítulo es el mejor de todo el libro, pienso que hubiese bastado con leer eso.
Lo bueno es que se lee
en unas pocas horitas y no es para nada dificil, sin embargo, estoy segura que a los 12 años
me hubiese gustado
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