La Excepción, del danés Christian Jurgensen, es una novela densa, a veces reiterativa, que tiene como eje el estudio del Mal, basándose fundamentalmente en los estudios realizados por los genocidios efectuados en los últimos cien años, de los que hacen diversos y muy interesantes análisis para desarrollar teorías sociopsicológicas sobre la naturaleza del que se ve inmerso en una práctica tan delez
nable. ¿Cualquiera
sometido a diversas manipulaciones puede ser un colaborador genocida?
Para explicar esto se vale ya en el terreno de la narrativa de los
acontecimientos que suceden en una oficina danesa de Información sobre
Genocidios donde dos de cuatro trabajadoras reciben sendas amenazas y a
partir de ahí se sucede un cúmulo de sospechas entre las cuatro
compañeras. Psicológicamente es muy rica en detalles sobre la
personalidad de las protagonistas, sobre la amistad, el mobbing, las
relaciones de pareja, el miedo a perder el trabajo y sobre lo agobiante
y rutinario que puede resultar trabajar en una oficina. Los personajes
masculinos son tangenciales, pero también interesantes y bien definidos,
el intelectual, el macarra, el comprensivo, el moderno y el frívolo
pero práctico jefe de todas ellas. Debo esta lectura a Carmen Sánchez y
se lo agradezco pues es lo mejor que he leído este año. Recomendable,
sí, totalmente, pero insisto, la lectura es densa y aunque devoré cada
páginas con fruición puedo entender que pueda parecer pesado en algún
momento.
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