He leído “El ardor de la sangre” de Irene Nemirovsky. Años 30 en una zona agrícola de pequeños pueblos y casas aisladas en el centro de Francia donde parece que nunca pasa nada. El narrador es Silvio, un hombre ya mayor, solitario y para el que una muerte trágica servirá de detonante para revivir el ardor de la sangre que bullía en su juventud y que mantiene en secreto. Una novela de infidelidades matrimoniales, que podría ser vulgar, la autora la convierte en una reflexión sobre la complejidad del alma humana a la vez que mantiene el suspense hasta el desenlace final. Me ha gustado.
Alicia Magan Calvo:
A mi me encantó.
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