Gemma Pallas Bergua.
El mundo colonial en la Guinea Ecuatorial de los años 60, en la colorida Isla de Fernando Poo, donde se cultiva el cacao (Yo soy aquel negrito...), y el contraste con el paisaje blanco y la vida de la montaña oscense de donde proceden los protagonistas, constituyen el escenario privilegiado en el que se desarolla esta esplendida novela.
Destaca la plasticidad de las descripciones, tanto en el retrato como en el paisaje, las costumbres de los nativos, los choques de culturas y razas, el proceso de la independización y el enfrentamiento con el dictador... Unos hechos que España quiso silenciar y que forman parte de su pasado oscuro. Muy bien documentada.
También dos épocas, aventuras, secretos, amistad, lealtad... y un amor tan puro que impregna toda la novela.
Una historia entrañable, muy bien narrada y muy bien construida. Muy muy recomendable.
Salva Adrv Castañón Nieto.
Qué decir. Que es un novelón. Que obra cargada de sentimientos, aventura y color. Y qué final, bufff. Conmovedor y tierno. El final apenas lo pude leer porque, he de reconocerlo, se me humedecieron los ojos.
La recomiendo totalmente.
Paloma Galan Moran:
Melania Bouzon Pita:
Me gustó sobre todo el principio, luego opino que la 2ª mitad va decayendo poco a poco.
José María Lopez Rodriguez:
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