lunes, 7 de mayo de 2012

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ, Jonas Jonasson.


Ricardo Cortat.
¿Está todo inventado? Mejor dicho, ¿ya se ha escrito sobre todo y se ha contado todo de todas las maneras posibles?
Una sensación me ha acompañado todo el libro. Ya he visto, que no contado, esta historia y ya me la han contado de esta manera.
Lo cual me lleva a una conclusión, el cine norteamericano tiene más implantación a nivel mundial que la literatura española.
O a dos. Apreciamos más lo que nos viene de fuera antes que reconocer lo que se cuece en nuestras cocinas.
Hace años fuimos capaces de tragarnos, y alabar, una trilogía sobre economía, sociedad y política en la Suecia actual de la mano de un periodista avispado y una hacker con una serie de trastornos demasiado larga. Ya me gustaría a mí ver a los suecos cascarse 1500 – 2000 páginas sobre la transición, Banesto y el CESID.
Y ahora estamos cayendo en las redes de un libro de humor proviniente del mismo país cuando a menudo renunciamos a este mismo humor cuando no necesita traducción.
El abuelo de marras es un Forrest Gump longevo con la misma capacidad para influir en la política mundial que el americano, y de la misma inocente forma, y su historia viene contada igual que la contaría cierto loco que salió de un manicomio de la mano de Eduardo Mendoza en “El misterio de la cripta embrujada” y que coincidiendo con Jonasson ha publicado su 4ª entrega.
No, no estoy menospreciando el libro. Es un libro que engancha, que se lee rápido, que arranca carcajadas, que tiene la ventaja (o no) de no parecer un libro sueco y que tiene unos personajes encantadores.
Pero no me quito la sensación de que nos quieren meter un gol. Que nos están diciendo, ficha a este extranjero cuando ya tenemos en plantilla a alguien que ocupa la misma demarcación y es igual de bueno.

Yolanda Murciego.
 Terminé de leer "El abuelo que saltó por la ventana y se largó" de Jonas Jonasson. Me gusto muchísimo, es un libro lleno de humor e ironía en el que recorremos de la mano del entrañable protagonista "Allan" la historia del siglo XX, explicada de forma tan clara y disparatada ...que durante su lectura no perdí la sonrisa ni el interés en ningún momento de las 412 páginas, incluso a veces de la sonrisa pase directamente a la carcajada. Muy recomendable.

Eva Garrido.
Acabo de terminar el Abuelo que salto por la ventana y se largo, la verdad es que tenía muchas ganas de leerlo, y agradezco a Carmen que me lo enviara.
Me ha dejado bastante chafada porque pensaba que era diferente, supongo que al ser tan nombrado y estar en la lista de los más vendidos ya daba por hecho que iba a ser así.
Estoy totalmente de acuerdo con Ricardo (unas reseñas más abajo) si ... este libro se hubiera escrito por un autor español no creo que se hubiera dado tanto bum.
La novela tiene un excelente arranque, con la huida de Allan y los sucesivos encuentros con los atípicos personajes con los que compartirá aventuras surrealistas. Pero dura poco el fuelle, tiene algunos relatos divertidos pero poco a poco mientras va pasando las paginas el relato pierde gracia y reiterativo.
Para lo que cuenta la historia se me hace bastante larga.

Jose Maria Lopez Rodriguez.
Esta tarde termine El Abuelo Que Salto Por La Ventana y Se Largo. Y que os voy a decir. Que me ha gustado. Recorre la historia del siglo XX desde la vision de este entrañable abuelo. El otro dia algun tropero o tropera dijo que este libro lo podia a ver escrito un autor español. Por que no lo ha escrito? A lo mejor es que los autores españoles no saben escribir de otra cosa que la guerra civil española. Que la dejen ya y escriban de otra cosa ya. Que vienen los extranjeros y hacen un libro que ha sido y sera un pelotazo. Que espabilen.

Esther Lara.
A ver, José maría, discrepo. No se dijo que ese libro lo podría haber escrito un español, si no que se dijo que guardaba mucho parecido con la trilogía de Mendoza. Y que también era muy parecido a "Forrest Gump" y yo añadiría a "La dulce en...venenadora" de paasalina (o como se escriba). Acabo de terminarlo, me gustó el comienzo, pero sinceramente, es una copia de Forrest Gump centenaria mezclado con el loco sin nombre de Mendoza. En fin que me pareció extremadamente pesado y reiterativo. El desenlace final también me gustó. En resumen, ha tenido muy buena campaña publicitaria, porque el libro no es para tanto. Yo no lo recomiendo. Bueno, si no te has leído a los otros, pues vale.

Gemma Pallas.
Ingenioso y disparatado ejercicio literario con un humor surrealista donde se nos narran dos historias que, si no mencionaran el nombre del protagonista, podría tratarse de dos novelas totalmente diferenciadas y en el que sólo en el último capítulo (cuatro páginas) aparece un elemento aglutinador. Por un lado, la historia de las ...grandes catástrofes humanas del siglo XX caricaturizadas y banalizadas; por otro, las aventuras disparatadas del centenario abuelo con personajes tan disparatados como él. El relato empieza con fuerza pero se repiten los mismos topicos cómicos. El interés decrece por lo predecible. Se puede leer sin cuestionarte nada, pero los lectores que hemos profundizado en los grandes crímenes de la humanidad, difícilmente podemos disfrutar del desprecio a la vida humana y de las crueldades que con un toque humorístico pretenden colarnos. Algunas sonrisas, pero un deje amargo.

Rossana Cabrera:
Otros lo dijeron antes que yo, no es nuevo el argumento ni la forma de contarlo. Las críticas que había leído antes de empezar el libro no eran muy buenas y lo empecé con un poco de desilusión anticipada. Quizás por eso, me agarró la carcajada desprevenida y alivió unos días que no fueron buenos.
Y la parte final del libro, fue la que me gustó más.


Rocío Diez García:
 Terminé "el abuelo que salto....." Se me hizo un poco largo, podía tener cien páginas menos y no se notaría. Si que es cierto que me he sonreido e incluso reido con las aventuras de la troupe que rodea al buen hombre y tb su historia tiene momentos estupendos pero....no ha acabado de gustarme.

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