El perro de terracota. Andrea Camilleri

Rossana Cabrera:

Relajado, interesante y bien escrito. Qué ganas me dan de ir a comer a la trattoria donde come Montalbano, de sólo pensar en esos mariscos que no están para comerlos sino para soñarlos, se me hace agua la boca. O de tener una asistenta como la que tiene...

Esther Lara: 

Me encanta Montalbano y la guasa que tiene. Esas malas pulgas de buen rollito, jejeje.

Silvia Sba:  

Terminado "el perro de Terracota", de Camilleri. En las primeras páginas no podía parar de reír, pero por la mitad me costaba trabajo seguir leyendo, me aburría. Estuve a punto de abandonarlo, pero luego se puso más interesante. Para mí lo que más falla es el argumento, demasiado lioso, aunque he podido conocer más a Montalbano, sus lecturas, sus "fobias" y su gran afición a la buena comida.