Gemma Pallas Bergua: Se trata de una novela entretenida, divertida y con un estilo muy peculiar que le da agilidad. Infidelidades, equívocos, mezquindad, egoismo, impotencia y crímenes vertebran la historia principal. Pero quizás el eco de ella, el abandono psicológico a una adolescente, crea el contrapunto necesario para dar volumen a la historia. La voz narrativa es compleja. Domina la
primera
persona en la trama principal, pero en algunos capítulos solo aparece
el diálogo (y el vocabulario argentino). También se intercalan informes
forenses y capítulos en tercera persona que favorecen una visión
calidoscópica de los hechos. Es una novela corta sorprendente, con giros
inesperados que crean un ambiente de espectación y que se lee en un
suspiro. Con notas de humor que convierten el drama cotidiano en algo
grotesco. Para pasarlo bien.
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