Novela muy interesante en la que la dictadura de Uruguay, los presos políticos y el exilio son el elemento aglutinador de la obra. Sin embargo, más que el desarrollo del hecho público o político, se centra en las relaciones personales que surgen a partir de esta nueva situación, haciendo incapié en la soledad, la conciencia y el sentimiento de
culpa. Aparecen varios
narradores en primera persona y también en tercera. Este hecho permite
una visión caleidoscópica de la realidad. Una originalidad en la
narración es que el propio autor aparece en algunos cortos capítulos
relatándonos sus propias experiencias sobre el exilio. La novela se
desarrola de forma lineal aunque con referencias continuas al pasado.
Algo curioso, es que no se menciona nunca explícitamente el país del
exilio, aunque se sabe que es un país sudamericano (México, Cuba,
República Dominicana, Argentina...) El único inconveniente ha sido la
gran proliferación de vocabulario autóctono que yo no dominaba y que ha
dificultado, en algún momento, la comprensión.