Beatrz Sánchez Valderrama:
Terminado, por no decir devorado, El síndrome E de Franck Thilliez.
Un hecho muy extraño altera el verano de la teniente de la policía de
Lille Lucie Hennebelle: un ex amante suyo se ha quedado ciego cuando
visionaba un cortometraje que acababa de comprar al hijo de un
coleccionista recientemente fallecido. Una película, muda, anónima, con
un toque malsano, diabólico y enigmático. A trescientos kilómetros
de distancia, el comisario Franck Sharko, de la policía criminal,
acepta volver al servicio bajo la presión de sus jefes, tras haber
abandonado el departamento. Se han hallado cinco cadáveres a dos metros
bajo tierra que resultan imposibles de identificar, ya que tienen las
manos cortadas, la cabeza abierta y cerebro, dientes y ojos extraídos.
Al tiempo que Lucie descubre los horrores que oculta la película, una
misteriosa llamada le informa de la relación entre el filme y la
historia de los cinco cadáveres, y hace que Lucie y Sharko, dos seres
absolutamente distintos, y quizás por ello tan cercanos, se encuentren
para investigar lo que parece el mismo caso.
Suspense de principio a fin, no puedes parar de leerlo. Sigo con el siguiente que se titula Gataca.
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