Ricardo Cortat:
Acabo "Los litigantes" de John Grisham.
El
típico libro de abogados que todo lo saben y todo lo controlan y cuyos
clientes tienen dinero a espuertas para compra cualquier jurado,
cualquier périto y contratar a miles de ayudantes.
Lo bueno del
libro es que esos son los otros. Los protagonistas son unos desarrapados
y marginales abogados de barrio. Una gente a la que no le encargarías
ni el divorcio de dos cacatuas.
No es "La tapadera" ni "El informe pelícano" pero al menos es divertido.
Para desengrasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario