Rossana Cabrera:
Lo empecè con bajas expectativas, y las
primeras pàginas no las superaron. Pero en la 50 y pico el libro empezó a
estrujarme, a dejarme el corazón boqueando. Me gustó. Mucho me gustó.
El lenguaje que usa, las cosas que cuenta, la inmensa soledad de sus
protagonistas, los guiños a músicos uruguayos.
Y está tan bien
escrito, que uno siente que el autor está contando su vida. O tiene la
mejor empatía del universo, o sabe de que habla.
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