Después de haber leído a "
Americanah", su última obra y "
La flor púrpura (
Purple Hibiscus",
su primera, al ver este ejemplar que representa el libro del medio
estaba en mi biblioteca municipal y además en español, no lo pude dejar
pasar. Cuando lo comencé a leer, no tenía idea sobre que iba, pero en
seguida me volví a sentir en el universo de Chimamanda ya conocido. En
este universo siempre existen personas con caracter, personas modernas,
complejas, inteligentes, amorosas. En las tres de sus novelas son los
personajes femeninos que estan en el centro.
Construida con multiples enfoques, los protagonistas de la novela son
por lo mínimo tres, por un lado las gemelas Olanna y Kainene, de familia
Igbo con buenas relaciones a Inglaterra y bastantes contactos y dinero.
Las dos chicas con estudios en Inglaterra que son muy diferentes de
caracter y de convicción, van cuando adultas cada uno por su lado,
abriendo un silencio entre ellas.
Olanna elige como compañero a Odenigbo, ambos profesores universitarios
que mantienen un circulo de intelectuales que reunen regularmente a
pensar en el país y intercambiar ideas, informaciones, contactos. Con
ella el libro me recuerda a "
Americanah",
se ve que la autora conoce este ambiente. Kainene que tiene como pareja
a un inglés, un gringuito rubio, honesto y frágil que se queda en el
país a pesar de estallar la guerra entre Biafra y Nigeria, ella es menos
fácil de comprender, se ocupa de los negocios de su padre. El tercer
protagonista y esto es genial, es Ugwu, el criado de Odenigbo y Olanna,
que viene de una aldea muy pobre, comienza trabajar con ellos cuando aún
es un niño que jamas vio una canilla de agua. Ugwu los acompaña durante
muchos años y va transformandose, posibilitando así una perspectiva
interesante a los acontecimientos narrados.
En "Medio sol amarillo", su segunda novela, Chimamanda Ngozi Adichie
habla de la Nigeria de hace casi 50 años. Ese medio sol al que refiere
el título pertenece a la bandera de Biafra estado que se apartió de
Nigeria durante este conflicto poco recordado en el cual murieron
millones de personas (1967–70). Estructuralmente se divide entre el
"antes" y el "durante" de la guerra en 4 partes que se alternan. En toda
la obra la autora conserva una especie de humor sin banalizar las
cosas.
Es sobre todo una novela sobre deciciones en la vida, sobre familias,
padres, compañeros de vida, lealdad y distanciamento. Olanna y Kainene,
quizas como todos nosotros, se definen a través de las relaciones que
mantienen y Chimamanda nos muestra como estas son eligidas o atribuidas y
mantenidas durante todo lo que significa una guerra. La pertenencia a
una etnia (Igbo, hausa, yoruba) y un grupo social (expatriados,
ingleses, elites) también cuenta aqui.
El libro me encantó de tal manera que me olvidé de que era de ficción y
lo tomé como un relato real, historico y personal, como si Olanna había
sido alguna tía lejana de la que me contaron. Escribir sobre una guerra
con las atroces injusticias y la miseria que naturalmente se escapan de
cualquier explicación lógica, porque son cosas que uno no se puede
imaginar - el hambre, la conviviencia con la muerte, la falta de agua,
el miedo constante - y
sin embargo producir un texto agradable, interesante, lleno de vida y
exploraciones de naturaleza social no
debe de ser nada fácil. Y son duras las descripciones. Ella pregunta:
Como se comporta el hombre en situaciones extremas? Es todo elección, se
sale el caracter verdadero o mas bien lo que ya no existe es voluntad
propia? Si me preguntaran de un elemento que me pareció débil diría que
el caracter de Olanna salió demasiado perfecto.
Aviso que si la autora sigue avanzando como lo ha hecho con sus primeras
tres novelas me atrevo a decir con tranquilidad que de Chimamanda Ngozi
Adichie proximamente se viene algo maravilloso.